Etelvina está pelando arvejas.
Con paciencia, abre las vainas una por una.
De adentro saca tres, cuatro, a veces cinco pelotitas verdes.
Las echará en el guiso, naturalmente.
Llega a la vaina número cincuenta y siete. La abre. ¡Oh! ¡Las arvejas no están!
Se fija bien. Revisa todos los rincones de la vaina. No, no están.
Pero dejaron un cartel. Por la letra, tiene que ser de ellas. Dice:
“Nos fuimos a un baile de disfraces. Volveremos tarde”…

Antología – Ed Aique 2013
3

 Mi mamá me regaló cuatro libros de cocina. Algunos eran de ella, algunos de mi abuela. El caso es que siempre me atrajeron los libros de cocina.
No, no soy muy cocinera que digamos, aunque si me gustaría algún día que mis hijos dijeran: “como lo hace mi mamá” o algún sabor los retrotrajera -como a Antonine Ego- a su infancia.
El tema es que los libros de cocina me atraen por otra cosa: Las ilustraciones. Si si, lo que se muestra. Lo que se ve. Muchas veces son el paso a paso, otras veces decoraciones que acompañan las recetas. Ni que hablar de esos libros de ahora que traen fotos divinas de platos que nunca en la vida comí o comeré… pero quisiera con ellos engrosar mi biblioteca cocinera…
Y cuando no había fotos? Aquí debajo algunas ilustras: recursos muy interesantes para tentar al lector y por que no, al estómago!!
Por último, no se pierdan las “Indicaciones generales sobre el comedor, la mesa y su servicio”.
Bon Apetit!!












3

Un día de lluvia y con frío, uno solía dormir, comer, o ver televisión.
Desde que llegó pinterest, un día como hoy, uno también “pinea”; Y encontrás:

Cosas sabrosas





Cosas lindas para vestir






O simplemente espacios increíbles llenos de detalles



No lo conocías?
*Bienvenido a la adicción*
0

… y llegó a mi vida, a nuestras vidas, y se subió a mi mesa…











Y con esta música de fondo… 
8

Verified by MonsterInsights