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…me fui a visitar a mi abuela…
Charlamos, paseamos, nos reímos, recordamos, hablamos, comimos cosas ricas, caminamos, tomamos mates, paseamos en auto, vimos películas (Desayuno en Tiffany’s, mi preferida), jugamos al bingo (no ganamos), nos despedimos. Mi abuela es mi amiga…
Carmen Rodriguez de Cis
92 años
4 hijos
12 nietos
20 bisnietos
1 tataranieta
seguimos sumando…
Me gusta volver a mi casa. Reencontrarme con mis cosas, dormir en mi cama, abrazar a mi gata que la extrañé muchísimo!
Trajimos muchos caracoles, muchas fotos y muchas ganas de retomar todos esos proyectos que el año pasado no avanzaron, pero que seguramente este año verán la luz.
Dibujar, leer y pintar. Mas de lo mismo pero mas renovado que nunca para este 2013 que le pongo todas las fichas.
Todo empezó cuando facundo plantó un tomate. Solo así. Lo plantó y brotaron miles de plantitas. Cuando solo tenían dos hojas y 1 cm de altura, los separamos transplantamos.
Luego buscamos un espacio en el jardín.
Después nos regalaron más semillas.
Más tarde brotaron mas y mas verduras.
Un día las probamos y descubrimos que sabrosas son.
Ahora leemos, arreglamos, regamos, cosechamos y disfrutamos de nuestra huerta que nació casi intuitivamente.
El otro día hice de esas improvisaciones que salen bien en la cocina (no suele pasarme muy seguido) y como es un hallazgo para mi, lo comparto.
Así empezó y asá terminó:
Había en mi heladera solo unos discos de empanadas de copetín y queso port salut: no me da para imaginarme otra cosa mas que bollitos de queso (si, se imaginaron bien: si hago empanadas se me abren)
Pero pensé: les agrego encima semillas. Buenísimo! y con que las pego? no tenia mostaza ni huevo. Así que los unté con miel, y las rocié con semillitas (amapola, amaranto, chia, quinoa, y demases que tenía en la despensa)
Como la miel se cayó y no quedó muy pegada, cuando los saqué del horno volví a agregarles encima (esta vez cucharada generosa)
Una delicia para el paladar!!!
