No, no soy muy cocinera que digamos, aunque si me gustaría algún día que mis hijos dijeran: “como lo hace mi mamá” o algún sabor los retrotrajera -como a Antonine Ego- a su infancia.
El tema es que los libros de cocina me atraen por otra cosa: Las ilustraciones. Si si, lo que se muestra. Lo que se ve. Muchas veces son el paso a paso, otras veces decoraciones que acompañan las recetas. Ni que hablar de esos libros de ahora que traen fotos divinas de platos que nunca en la vida comí o comeré… pero quisiera con ellos engrosar mi biblioteca cocinera…
Y cuando no había fotos? Aquí debajo algunas ilustras: recursos muy interesantes para tentar al lector y por que no, al estómago!!
Por último, no se pierdan las “Indicaciones generales sobre el comedor, la mesa y su servicio”.
Bon Apetit!!
3